El prototipo de este proyecto, con carrocería deportiva coupé, cuyas grandes aspiraciones llevó a tomar el nombre de la famosa pinacoteca milanesa, se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra en 2002. También lo Estuvo a la venta justamente hasta 2011. Siendo Luca Cordero di Montezemolo Presidente del Grupo Fiat, en abril de 2005 tuvimos ocasión de contemplar el Brera, antes de salir a la venta a finales de año, en la exposición celebrada en las instalaciones del Politécnico de Milán, cuando recibió el Honoris Causa en Ingeniería del Diseño, junto al Fiat 500 con el que competía en su primera carrera y otros automóviles vinculados a su vida personal e hitos del Grupo al que representaba.
El diseño de este prototipo se encarga al más prestigioso diseñador de automóviles en este momento, Giorgetto Giugiaro, que es el responsable del estudio Italdesign. El modelo presentado en Ginebra tenía unas amplias puertas de tijera, y fue tal la aclamación recibida por la prensa especializada que se decidió producirlo. Tras su lanzamiento se presentó después una versión Spider.
El conjunto de su carrocería, incluso su interior, el frontal con tres faros circulares alineados dentro de una agresiva apertura, la redondeada parte trasera, y el elegante perfil le dotaron de una singular elegancia y una estética fuera de lo común. En la web de Italdesign se refiere al Brera
del siguiente modo: “Giorgetto Giugiaro se propuso mirar dentro de sí mismo, afinando el concepto de un automóvil contemporáneo, elegante, refinado y esencial que podría ser la quintaesencia de la marca y su historia, y expresar el desarrollo tecnológico, aunque comprimido en una mezcla casi íntima y discreta: los mismos requisitos de la elegancia y el clasicismo, de los objetos diseñados para durar en el tiempo”.
Pero no sólo obtuvo el éxito generalizado en Ginebra, sino que fue votado como el mejor del Salón por la revista Autoweek, mejor prototipo del Concurso de Elegancia Villa d’Este, dos premios en el Desafío de Bibendum 2002, y el premio “Automóvil más Fascinante” en el Supercar Rally 2002 entre París y Monte Carlo. Además de Auto Europeo del Año en Japón, Mejor Diseño 2006 por las revistas Autocar y Automotor, etc. Para culminar el gran palmarés, recibe el Premio Compasso d’Oro
2004, a la excelencia del diseño italiano, que la primera vez que correspondió a un automóvil fue al Fiat 500 de Dante Giacosa en 1959. La justificación del jurado, para el Brera
decía: “Rara vez se ha expresado la compleja combinación de volúmenes que conforman el cuerpo de un automóvil con líneas tan claras, esenciales y armoniosas: el resultado es uno de los automóviles más bonitos y fascinantes que se haya construido, esta es la motivación”.
*www.italdesign.it