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Fiat Coupe
Chris BANGLE
Pinifarina. Turín, Italia
1993
Este icónico y sorprendente modelo de Fiat, que pone en el mercado en un momento en que debía apostar fuerte por mantener una difícil competitividad ante el difícil mercado internacional, tiene la función de dotar de prestigio y fortaleza creativa a la marca que viene sosteniendo todo el grupo de marcas que eran propiamente italianas. Hoy, cuando no se ha podido mantener esa integridad nacional del grupo, y se ha dejado de producir en una marca de la trascendencia de Lancia en el diseño automovilístico italiano, todo este gran imperio está bajo la corporación denominada Fiat Chrysler Automobiles. Una identidad tan diluida entre la pléyade de marcas que aporta cada uno de estos dos grandes socios, que decidieron en 2014 que Ferrari disponga de una independencia del grupo, mediante el aumento del porcentaje en manos de sus accionistas particulares.
Es curioso que no se dotara de un nombre específico a este modelo, como ha venido siendo habitual en la marca, ante su destacado protagonismo, no sólo en su diseño sino también en lo que supone incrementar la imagen corporativa de prestigio y potencial creativo que representaba. Oficialmente se denominó modelo tipo 175. Quizás se pretendió que se identificara con todo el grupo, en su conjunto, como una esencia de lo que podía alcanzar Fiat en un modelo exclusivo en formato coupé. De hecho, la campaña de presentación aludía a ‘la machina’, traducción italiana de automóvil y sobrenombre que se le dio en España, como un producto que no admita calificativos más allá de poder ser considerado como un renacer de este concepto. De hecho, su diseño era totalmente singular, atemporal y de una personalidad máxima. Tanto es así que no tuvo el éxito suficiente en ventas, para mantener su producción más allá de siete años, en que se ha venido produciendo en las instalaciones de Pininfarina, que ha dedicó su espacio a la producción de los nuevos Alfa GTV y Spyder. Al contrario que el exclusivo diseño del Seat 1200 Sport, el volumen de su diseño es curvo y destacan por ello el protagonismo de decididas líneas rectas mediante planos escalonados laterales que han creado escuela en el diseño actual más avanzado.
Se planificó en su lanzamiento dotarle de un prestigio y una atención especial a sus propietarios, creando un club, a través de una cuidada revista de gran formato y una serie de encuentros de usuarios para realizar rutas seleccionadas, que aún ha perdurado 25 años después, con la creación del Club Fiat Coupé España por iniciativa que parte ya de los propios usuarios.
Su diseño es del norteamericano Chris Bangle, excepto su interior que recayó en el estudio Pininfarina. Presentado en el Salón del Automóvil de Bruselas en 1993, se comercializó en 1994, en versión de gasolina, de cuatro cilindros, cuatro válvulas por cilindro y 2.0 litros de cilindrada, en opción de 193 CV y turbo de 195CV. En 1996 sale el 2.0 turbo que fue el automóvil europeo más rápido de su época con tracción delantera.
